En la Declaración de Principios de Túnez (2005) y Ginebra (2003) expresa “construir una sociedad de la información centrada en la persona”, algo sin duda bueno, pero analizando en detalle esto debería decir “construir una sociedad del conocimiento centrado en la persona”; ya que, en existe la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento. Los países del tercer mundo o subdesarrollados, incluido México, estamos ubicados en la sociedad de la información puesto que es mínimo el aporte de nuevos desarrollos en la informática, consumimos la información que otros países generan sin aportar artículos que le den relevancia a nuestro país.
Con esto no quiero decir que sean nocivas las computadoras, la web, etc., simplemente que, debemos guiar a nuestra sociedad al uso racional de la información para el beneficio y desarrollo de nuestra propia sociedad, pero, no debemos encadenarnos y ser simples usuarios de la información.
Albert Einsten en cierta ocasión dijo: “leer, después de cierta edad, desvía demasiado la mente de su búsqueda creativa. Cualquier hombre que lee mucho y emplea poco su propio cerebro, cae en hábitos perezosos de pensamiento”.
Podría pasarnos algo similar con el uso de la WEB; con tanta información y la facilidad para disponer de ella, podríamos caer en la pereza creativa de generar conocimiento y en consecuencia, sin una compresión clara de nuestro papel en la sociedad.
Nosotros, que nos desenvolvemos en el contexto de la educación, estamos a tiempo de guiar y desarrollar en nuestros estudiantes aquellas competencias fundamentales, necesarias e inevitables para que no permanezcan aislados de esta nueva sociedad informática.